martes, 22 de enero de 2013

La técnica del mapache

22/01/2013

Hoy me he pintado cual mapache. Se habrán preguntado por ahí dónde iría a las 8 de la mañana con los ojos tan negros. Pues a que no se me note la llorera y la noche en vela, señora.

Es un consejo que me dio mi prima... Mila, llamémosla así. No es que se parezca a la Kunis, precisamente, pero quería ponerle el nombre de una guapaza actual, porque ella lo es. Cuando le comenté un día que me veía muy hinchada y fea y no me apetecía arreglarme, me dijo "no, no, pues es cuando más te tienes que arreglar, para ponerte guapa y que te suba el ánimo y los demás no vean que te sientes como una mierda" o algo así. Por eso hoy vengo de mapache y con jersey nuevo, aunque en realidad me habría quedado en pijama y en la cama.





Ayer nos dijeron que mañana me harán la punción, pero que era mejor vitrificar los óvulos porque son pocos y pequeños. Concretamente, sólo tengo 5 y de esos, sólo hay dos del tamaño más o menos esperado.


Poco a poco me voy haciendo mi particular "Master en FIV" y resulta que cada folículo no es igual a un óvulo, puesto que se puede dar el síndrome del folículo vacío. Además, no todos los óvulos resultan siempre fecundados con la ICSI, con lo que a lo mejor sólo me quedaría -y en el mejorcísimo de los casos- un preembrión que transferirme. 

Vamos, que habrá quien se arriesgue, pero a nosotros nos ha parecido blanco y en botella.

Así que con una llorera imparable me volví a mi casa a esperar a que me llamaran para decirme la hora de la intervención. Por supuesto, para seguir en la línea de mi suerte, me meten al quirófano a las 14horas, lo que significa que me ha tocado ponerme el Ovitrelle a las 2 de la madrugada. No me dormía por miedo a  quedarme frita, y luego no conseguía conciliar el sueño porque no me quitaba de encima esta pena tan grande que tengo.

Sabíamos que era difícil, que nos habían dado un 50% de probabilidad de embarazo (vamos, lanzar una moneda al aire), pero todo el mundo se puso super plomo con el positivismo y yo lo hice mi bandera. Me he portado mejor que nunca, no he buscado en Google todas las cosas horrendas que podían sucederme antes, durante y después; he llevado estoicamente lo de tener que pincharme, no he tenido síntomas porque pensaba todo el tiempo en el consejo de Holly... Y para nada. Ser positiva sólo me ha servido para darme un trompazo brutal. Sabía que podía no quedarme embarazada a la primera, pero no llegar siquiera a la transferencia no lo había imaginado nunca!!!

El domingo le pedí a mi marido que en cuanto me hicieran la transferencia me hiciera una foto porque al menos durante unos minutos estaría "embarazada". Y lloré, que para eso me chuto hormonas y puedo, qué pasa.

La punción me da un miedo horrible. Nunca me han hecho nada, ni ponerme una escayola y eso de dormirme y tal me tiene muy asustada, me da miedo no despertar. Antes lo llevaba bien porque no hacía más que pensar que era para luego poder meterme mis preembriones preciosos. Ahora que sé que van a hacer "frigofolis" con mis óvulos sólo me queda el miedo, ya no tengo ilusión por ningún lado.

Estaba tan contenta... este fin de semana estaría ya "incubando"! Y ahora, nada, a esperar otros dos meses como poco. 

Estoy muy cansada, seguro que eso hace que me sienta tan depre. Se me pasará.

1 comentario:

  1. Me encanta leerte, porque así me he sentido yo! y me encanta más todavía porque sé que conseguiste tu objetivo, quizás no de la manera "habitual", pero lo conseguiste, al fin y al cabo.

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